miércoles, 6 de mayo de 2015

10 pasos para seguir una dieta mediterránea



La dieta mediterránea está considerada por la OMS; la Organización Mundial de la Salud, como una de las mejores para llevar un estilo de vida saludable. Es porque mezcla los nutrientes necesarios con alimentos ricos en vitaminas, productos del mar y también de la tierra. En este sentido, la nutrigenética ayuda a basar todos los pasos para seguir nuestra propia dieta mediterránea adaptada a las características genéticas de nuestro organismo. Si quieres seguir una dieta mediterránea, apunta nuestros consejos.


Incorpora el aceite de oliva. Esta dieta utiliza el aceite de oliva para cocinar los alimentos. Uno de los más saludables al controlar el colesterol. Sustituye la margarina por el aceite y obtendrás más salud.

Una copa de vino. El vino no está reñido con llevar un buen hábito en nuestra dieta. La mediterránea engloba el consumo de uno o dos vasos diarios de vino tinto, siempre con mucha moderación y en comidas.



Incremento de pescado. Los médicos recomiendan el consumo de dos o más piezas de pescado a la semana. Con la dieta mediterránea puede incrementarse, al estar formada por pescados y verduras esencialmente.

Beber mucha agua. Uno de los pasos que debes seguir para implantar la dieta mediterránea en tu vida es beber agua. De 2 a 3 litros diarios es lo que necesitan las personas para hidratarse y nutrirse normalmente. Con ello podemos dejar a un lado las bebidas ricas en gas y azúcar.

Pan y cereales. Esta dieta incorpora el pan y aquellos alimentos que vienen de los cereales. Entre estos se encuentran el arroz o la pasta, básicos en los hogares españoles que deben consumirse a diario.

Fruta fresca como postre. Si quieres seguir esta dieta, deberás aumentar el consumo de fruta fresca, principalmente de temporada. Y no solamente como postre, pero es un inicio. Ello hará que no tengamos tantas ganas de comer productos de bollerías y otras pastas con dulces.

Ejercicio diario. Una correcta alimentación es básica para sentirnos mejor, pero ello debe ir acompañado de un poco de ejercicio diario. No hace falta que sea demasiado, con 15 minutos al día es suficiente. Nadar, caminar o correr hará que nos movamos.



¿Y la carne roja? Esta dieta incluye carne roja, pero con mucha moderación. Se recomiendan dos raciones o menos a la semana.

Alimentos frescos y de temporada. Según la Fundación Dieta Mediterránea, los alimentos de temporada, frescos y mínimamente procesados son los mejores al tener más nutrientes y llevar más sustancias protectoras.

Verduras y legumbres. Los productos de la tierra, como verduras, legumbres y hortalizas son básicos para subsistir.


Estos son algunos de los principios de la dieta mediterránea, ¿cuáles de estos alimentos sueles comer?

Desventajas de realizar una dieta muy estricta


Quien más y quien menos, por distintas razones, ha tenido que seguir una dieta estricta en determinados momentos de su vida. Si bien podemos perder grasa o bien gozar de una vida más saludable, realizar una dieta estricta puede tener algunas desventajas. Aprende cuáles son.

Fracaso de la dieta. Uno de los hándicaps de las dietas algo extremas es que pueden llegar a fracasar en un alto porcentaje. Así, podemos estar días siguiendo una dieta sin sentido que no nos aportará nada bueno. Haz que las dietas estén siempre controladas por especialistas, médicos o nutricionistas, con el fin de llevar un control y adaptarse a las circunstancias personales de cada individuo. Pos este motivo, se recomienda la supervisión de de profesionales para llevar a cabo una dieta nutrigenética, que esté basada en la personalización de la misma en base a la tu propia genética, para asegurarnos su efectividad. 

Efecto yo-yo o rebote. Además de no ser efectivas, algunas dietas pueden parecer buenas al principio y ejercer un efecto rebote después. Ello consiste en, una vez acabada la dieta, comer más que antes y, como consecuencia, engordar y aumentar quilos. De esta manera, no solo se han ganado los quilos que se habían perdido, si no algunos más. Es esencial realizar una dieta mantenimiento una vez hemos llegado al peso que queremos, tras acabar la dieta. Y ello solo se consigue con ejercicio y una supervisión profesional exhaustiva.


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Dieta con pocas calorías y nutrientes. Para tener una vida saludable, es necesario nutrirnos correctamente. Muchas dietas estrictas pueden ser perjudiciales al no ofrecer las proteínas necesarias para el cuerpo de una persona. Esto puede tener algunas consecuencias negativas, como enfermedades y una mala nutrición a la larga. Además, cada persona es distinta y debe estudiarse el metabolismo del paciente para asegurar que se alimenta correctamente, pese a hacer dieta.

Aburrimiento. Las dietas muy estrictas provocan un cierto aburrimiento. Son monótonas, al comer siempre la misma cantidad de alimentos y con poca variedad. Por lo que una gran parte de los usuarios acaba por renunciar y dejar la dieta antes de lo establecido.




Falta de motivación. Si hacemos una dieta por nuestra cuenta, no podrá planificarse debidamente. Necesitamos unos objetivos claros que deben ser superados para estar motivados día a día. De lo contrario, la falta de motivación provocará que abandonemos la dieta al poco tiempo.

Recuerda que, para que una dieta funcione, es necesario combinarla con algo de ejercicio, con el fin de movernos y contribuir a unos mejores hábitos diarios. ¿Has hecho dieta alguna vez?

martes, 3 de febrero de 2015

Alimentos que ayudan a estar moreno

Hay múltiples formas de obtener un bronceado estupendo y una de ellas es aportar a nuestra piel los nutrientes adecuados. Incluir ciertos alimentos en nuestra dieta nos ayudará a conseguir un moreno digno de un centro solarium de bronceado y evitará que nos expongamos en exceso a los tan nocivos rayos ultravioleta. Además el aspecto de nuestra piel mejora sustancialmente. Los componentes y  alimentos adecuados para ayudar a conseguir un moreno natural son los siguientes:

alimentos para estar moreno

Vitaminas clave

·         Vitamina C: se encuentra en los cítricos y promueve la formación de colágeno e impide la oxidación de la piel. Ejemplos de alimentos con alto contenido en vitamina C son: el pimiento, las fresas, el kiwi, el perejil, albaricoque, caqui, calabaza y el brócoli.

·         Vitamina B: activa la piel y se encuentra en legumbres y lácteos.

·         Vitamina E: ideal para proteger a la piel la exposición solar. Se encuentra muy presente en nuestra dieta mediterránea en alimentos como el aceite  de oliva o el aguacate.

alimentos que ayudan a estar bronceado

¿Qué aporta a mi bronceado cada componente alimenticio?

·         Bioflavonoides: protegen el sistema circulatorio. Las cerezas, las moras y las uvas negras  son buenos ejemplos.

·         Azufre: mantiene la elasticidad cutánea. Las legumbres, los espárragos, la cebolla, el huevo y el ajo contienen una alta concentración.

·         Omega 3: acelera el proceso de bronceado. Las nueces y los pescados azules lo contienen.


·         Selenio: estimula la producción de defensas. Está incluido en la cerveza, el marisco, la carne, el germen de trigo, y los champiñones. No hay que olvidar que durante la exposición solar la piel sufre y necesita estar protegida con unas buenas defensas.

·         Zinc: mejora las cicatrices y quemaduras. Lo encontramos en los lácteos y las ostras.

·         Betacarotenos: funcionan como antiaging, además de producir melanina, pigmento que broncea la piel con ese color dorado tan codiciado. Las frutas y verduras de color naranja, amarillo, rojo y verde lo tienen.  Un buen truco es beber un zumo diario de zanahoria con naranjas que ayudan a conseguir un tono bronceado. Además los zumos aportan vitaminas y antioxidantes a la piel. Por otro lado tomar tomates y manzanas hacen que nuestro moreno dure más tiempo.

Siempre hidratados

·         Agua: si bebemos dos litros de agua diarios el bronceado durará más porque estará más hidratada y no se acabará pelando. Por otro lado evitaremos manchas indeseadas.  No obstante tendremos en cuenta que el agua también está presente en frutas y verduras, siendo recomendable 5 raciones de fruta o verdura al día.



Como decía  el filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach “Somos lo que comemos”, y en este caso nuestro bronceado también depende de ello.  No obstante, siempre hay que tener presente que aunque la alimentación ayuda a conseguir un bronceado duradero, también debemos exfoliarnos, aplicarnos protección solar cada dos horas, y evitar las largas exposiciones bajo el sol.  ¿Te animas a complementar tu tratamiento de bronceado con la alimentación adecuada?

viernes, 2 de enero de 2015

Cómo tener preparada nuestra piel para el frío

 El cuidado de la piel no es monopolio del verano, en invierno nuestro cutis también sufre, y mucho. Para mantenerlo sano, también con bajas temperaturas, es fundamental una rutina diaria que incluya los siguientes pasos:

cuidado de la piel

1. Limpieza: un básico para mantener una piel sana es la limpieza diaria. Conviene elegir una limpiadora acorde al tipo de piel para evitar problemas cutáneos, y siempre aclarar con agua templada, sin restregar. En el caso de que la piel esté maquillada hay que limpiar dos veces el rostro para eliminar los restos de suciedad. La limpieza debe efectuarse mañana y por la noche.

2. Tónico: como su nombre indica tonifica y además equilibra el PH de la piel. Es preferible aplicarlo con las manos para no perder nada de producto y sin frotar para no irritar el rostro.  También puedes utilizar discos de algodón.

3. Hidratación: nuestra piel necesita agua, eso es así.  Para proporcionársela necesitaremos utilizar una crema hidratante adecuada a nuestro tipo de piel (seca, grasa, mixta, sensible, acné, rosácea, etc.). En el caso de tener una piel sensible siempre acudiremos a ingredientes con principios activos calmantes como pueden ser la rosa mosqueta o el aloe vera. Lo ideal es  consultar a un especialista para que haga un correcto análisis de nuestro tipo de piel.
4. Exfoliación: quizás el paso más infravalorado dentro de nuestra rutina. Se trata, no obstante, de uno de los más importantes. En invierno con las calefacciones y los cambios bruscos de temperatura las células de deshidratan y mueren más rápido. Al exfoliamos, mínimo una vez por semana, eliminamos las células muertas y los productos penetran mucho mejor en nuestra piel.
5. Protección: durante el invierno el sol sigue estando ahí arriba y los rayos UVA y UVB siguen incidiendo en nuestra piel, sobre todo si practicamos deportes al aire libre. En la montaña hay que utilizar un factor de protección elevado ya que la ausencia de contaminación y la latitud hacen que los rayos UVA sean más agresivos. Una buena crema solar debajo del maquillaje o sobre la cara lavada será nuestra mejor crema antiaging.  Respecto a la piel de los labios con un cacao natural con protección solar que evite la sequedad es suficiente.

6. Nuestras manos también necesitan protección en invierno. Una crema reparadora con alto nivel de hidratación será la mejor opción.


7. Proteger el rostro del frío: los cambios de temperatura bruscos y las condiciones metereológicas adversas dañan nuestra piel y hacen que pierda luminosidad. Para mantenerla protegida, además de cosméticos hay que resguardarla del frío con bufandas, fulares y gorros.


Si llevas a cabo estos sencillos pasos tu piel no echará de menos el verano y lucirá todo el año como si lo fuera.